Guía Sintomas Cáncer de Tiroides

Una guía completa para el cáncer papilar de tiroides

Cáncer papilar de tiroides
La glándula tiroides ayuda a regular el metabolismo, produciendo hormonas que ayudan a controlar el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y los niveles de energía. Cuando las células cancerosas invaden la glándula tiroides, pueden interrumpir su función normal y crear una variedad de síntomas, como un bulto o hinchazón en el cuello, dificultad para tragar o respirar, ronquera y pérdida de peso inexplicable.

Si bien el cáncer de tiroides es relativamente raro en comparación con otros tipos de cáncer, sigue siendo un problema de salud importante en los Estados Unidos.

Según un informe de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, se estima que en 2023 se diagnosticarán aproximadamente 43.720 nuevos casos de cáncer de tiroides en los EE. UU.

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A pesar de la alta tasa de supervivencia del cáncer de tiroides, es importante tener en cuenta los factores de riesgo y los síntomas asociados con la enfermedad. Este blog profundizará en el cáncer de tiroides y lo ayudará a elegir el tratamiento adecuado para el cáncer papilar en Anchorage, AK.

¿Qué es el cáncer de tiroides papilar?
El cáncer de tiroides se origina en la glándula tiroides, una pequeña glándula con forma de mariposa ubicada en el cuello que produce hormonas para regular los procesos metabólicos del cuerpo. Cuando las células anormales en la glándula tiroides proliferan sin control, pueden formar una masa o un tumor y causar varios síntomas, que incluyen dificultad para tragar, ronquera en la voz y un bulto o hinchazón en el cuello.

Existen varios tipos de cáncer de tiroides, siendo los más prevalentes el cáncer papilar y folicular. Afortunadamente, el cáncer de tiroides suele ser curable, especialmente cuando se detecta a tiempo. Las alternativas de tratamiento pueden incluir cirugía para extirpar la glándula tiroides o radioterapia, según el tipo y el estadio del cáncer.

¿Cómo detectar el cáncer de tiroides papilar?
El cáncer papilar de tiroides es el tipo más extendido y representa alrededor del 80% de todos los casos. Si bien puede ser un desafío detectar el cáncer de tiroides papilar en sus primeras etapas, hay varios signos y síntomas que puede observar para ayudar a identificar la enfermedad. Estos son algunos indicadores claros de cómo detectar el cáncer de tiroides papilar:

Bulto o agrandamiento del cuello
El cáncer de tiroides papilar a menudo se presenta como un bulto o nódulo en la glándula tiroides, que se encuentra en el cuello. Es posible que el tumor no duela, pero tiene el potencial de agrandarse con el tiempo.

Cambios de voz o ronquera
A medida que el cáncer se propaga, las cuerdas vocales pueden verse afectadas, lo que podría causar ronquera u otras alteraciones de la voz.

Tener problemas para comer
Los cánceres de tiroides grandes pueden presionar el esófago, lo que dificulta la deglución de alimentos o líquidos.

Glándulas linfáticas más grandes
Es posible que experimente hinchazón o bultos en el cuello si el cáncer se ha expandido a los ganglios linfáticos, también ubicados en el área del cuello.

Debilidad o Agotamiento
Al igual que muchos otros tipos de cáncer, el cáncer de tiroides papilar puede provocar debilidad, agotamiento o pérdida de peso inexplicable.

Dolor en el cuello o la garganta
En algunos casos, el cáncer de tiroides papilar puede causar dolor o malestar en el cuello o la garganta.

Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante consultar con su médico para una evaluación adicional y seguir el tratamiento del cáncer papilar en Anchorage, AK.

Características del cáncer papilar de tiroides
El cáncer de tiroides papilar se desarrolla a partir de las células foliculares de la glándula tiroides (el principal tipo de célula de la tiroides) y crece lentamente, lo que permite la detección y el tratamiento tempranos. Es más frecuente en mujeres y, a menudo, ocurre a una edad más temprana. A menudo se presenta como un bulto o nódulo indoloro en la glándula tiroides en el cuello. El cáncer también puede diseminarse a los ganglios linfáticos cercanos o a partes distantes del cuerpo, aunque este tipo generalmente es menos agresivo que los otros tipos de cáncer de tiroides.

En muchos casos, el cáncer papilar de tiroides se puede tratar con éxito con cirugía para extirpar la glándula tiroides, junto con terapia adicional con yodo radiactivo para eliminar las células cancerosas restantes. Si se detecta a tiempo, el cáncer papilar de tiroides tiene un pronóstico excelente y una alta probabilidad de supervivencia.

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¿Qué causa el cáncer de tiroides papilar?
Se desconocen las causas exactas del cáncer de tiroides, pero varios factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad. Estos son algunos signos de las causas del cáncer de tiroides papilar

Exposición a la radiación resultante de causas ambientales o médicas
- Casos de cáncer de tiroides u otras enfermedades relacionadas en la historia clínica familiar.
- Algunos cambios hereditarios, como los relacionados con la poliposis adenomatosa familiar o el síndrome de Cowden.
- Edad y género, con personas más jóvenes y mujeres con mayor riesgo de insuficiencia de yodo.
- Inflamación o hinchazón de la glándula tiroides.

Tasa de supervivencia del cáncer papilar de tiroides
El cáncer papilar de tiroides tiene una tasa de supervivencia general a 5 años de alrededor del 97%, con una tasa de supervivencia más alta para las personas que identifican la enfermedad a tiempo y reciben la atención adecuada.

Opciones de tratamiento y diagnóstico para el cáncer de tiroides
La elección del tratamiento depende del tipo, el estado y la gravedad del cáncer, así como de la salud general y las preferencias del paciente. Un multiequipo disciplinario de profesionales de la salud, incluidos un endocrinólogo, un cirujano y un oncólogo radioterapeuta, pueden trabajar juntos para prescribir un plan de tratamiento individual para cada paciente. Las opciones de tratamiento y diagnóstico son las siguientes:

- Diagnóstico
- Exploración física del cuello
- Pruebas de imagen como ultrasonido, tomografía computarizada o resonancia magnética
- Biopsia de la glándula tiroides para confirmar completamente el diagnóstico

Tratamiento
1. Cirugía para extirpar la glándula tiroides
2. Terapia con yodo radiactivo para eliminar las células cancerosas restantes
3. Radioterapia de haz externo
4. Quimioterapia o terapia dirigida para casos avanzados
5. Vigilancia activa para determinados casos de bajo riesgo
6. Terapia de reemplazo hormonal para reemplazar la hormona tiroidea que el cuerpo necesita

La cirugía laparoscópica, una opción de tratamiento mínimamente invasiva, puede eliminar tejido canceroso mientras repara o reconstruye el área lesionada.

Otros tratamientos incluyen quimioterapia, radioterapia y oncología quirúrgica.

 

Según la investigación, se estima que alrededor de 20 millones de personas en los Estados Unidos tienen algún tipo de enfermedad de la tiroides, y hasta el 60% de esos casos no se diagnostican. Por lo tanto, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado de los problemas de tiroides son importantes para mejorar la calidad de vida y prevenir posibles complicaciones de salud.

Discutamos esto en detalle.

¿Cuáles son los diferentes tipos de problemas de tiroides?
Hay varios tipos de problemas de tiroides, que incluyen:

1. Hipotiroidismo - Esta es una condición en la que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas, lo que lleva a una ralentización de los procesos metabólicos del cuerpo. Los síntomas incluyen fatiga, aumento de peso, intolerancia al frío y depresión.

2. Hipertiroidismo - Aquí, la glándula tiroides produce demasiada hormona, lo que acelera los procesos metabólicos del cuerpo. Los síntomas incluyen pérdida de peso, aumento del ritmo cardíaco, nerviosismo y sudoración.

3. Bocio - Este es un agrandamiento de la glándula tiroides, que puede ocurrir por varias razones, incluido el hipotiroidismo, el hipertiroidismo o la deficiencia de yodo.

4. Nódulos tiroideos - Estos son pequeños crecimientos benignos (no cancerosos) que pueden desarrollarse en la glándula tiroides. En algunos casos, pueden producir un exceso de hormonas, lo que lleva al hipertiroidismo.

5. Cáncer de tiroides - Este es un tipo de cáncer que comienza en las células de la glándula tiroides. Los síntomas pueden incluir un bulto en el cuello, ronquera y dificultad para tragar.

6. Tiroiditis de Hashimoto
Esta es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca la glándula tiroides, lo que lleva al hipotiroidismo.

7. Enfermedad de Graves
Esta también es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo produce anticuerpos que estimulan la glándula tiroides para que produzca demasiada hormona, lo que lleva al hipertiroidismo.


Causas de las enfermedades de la tiroides
Las causas de los problemas de tiroides varían según el tipo de afección. Algunas causas comunes incluyen:

1. Deficiencia de yodo
La glándula tiroides necesita yodo para producir hormonas, y la falta de yodo puede provocar un agrandamiento de la glándula tiroides (bocio) o hipotiroidismo.

2. Enfermedad autoinmune
Las enfermedades autoinmunes, como la tiroiditis de Hashimoto o la enfermedad de Graves, pueden hacer que el sistema inmunitario del cuerpo ataque la glándula tiroides y provoque hipotiroidismo o hipertiroidismo.

3. Exposición a la radiación
La exposición a la radiación, como la proveniente de procedimientos médicos o fuentes ambientales, puede dañar la glándula tiroides y provocar hipotiroidismo o un mayor riesgo de cáncer de tiroides.

4. Cirugía - La cirugía para extirpar parte o la totalidad de la glándula tiroides, como para el tratamiento del cáncer, puede provocar hipotiroidismo.

5. Medicamentos - Ciertos medicamentos, como el litio o el interferón, pueden interferir con la producción de hormonas tiroideas y provocar hipotiroidismo.

6. Embarazo - El embarazo puede interrumpir temporalmente la función de la glándula tiroides y provocar hipotiroidismo.

7. Genética - Algunos problemas de tiroides pueden darse en familias, lo que sugiere un componente genético.

Es importante trabajar con un médico para determinar la causa específica de un problema de tiroides y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.

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