Acerca de la Artritis ReumatoideAcerca de la Artritis Reumatoide

Datos Importantes de los Sintomas Artritis Reumatoide

- La artritis reumatoide es el tipo más común de artritis autoinmune. Se produce cuando el sistema inmunitario (el sistema de defensa del cuerpo) no funciona de forma apropiada. La artritis reumatoide (AR) causa dolor e inflamación en la muñeca y pequeñas articulaciones de la mano y el pie.

- Los tratamientos para AR pueden detener el dolor y la hinchazón de las articulaciones. El tratamiento también previene el daño articular. El tratamiento temprano dará mejores resultados a largo plazo.

- Los ejercicios periódicos de bajo impacto, como caminar, pueden aumentar la fuerza muscular. Esto mejorará su estado de salud general y reducirá la presión sobre sus articulaciones.

- Hay estudios que demuestran que las personas que reciben tratamiento temprano para la AR se sienten mejor más rápido y con más frecuencia, y tienen más probabilidades de llevar una vida activa. También son menos propensos a sufrir el tipo de daño en las articulaciones que conduce a un reemplazo articular.

- Es importante conseguir la ayuda de un reumatólogo, un médico que trata la artritis y las enfermedades autoinmunes. Hay enfermedades que pueden confundirse con la AR. Es importante obtener el diagnóstico correcto sin que se realicen pruebas innecesarias. Un reumatólogo lo ayudará a encontrar el mejor plan de tratamiento para su enfermedad.

La gente ha temido durante mucho tiempo a la artritis reumatoide (comúnmente llamada AR) como uno de los tipos más incapacitantes de la artritis. La buena noticia es que el panorama ha mejorado para muchas personas con diagnóstico reciente (detectado) de AR. Por supuesto, la AR sigue siendo una enfermedad grave, y que puede variar ampliamente en cuanto a los síntomas (lo que siente) y los resultados. Aun así, los avances terapéuticos han permitido detener o al menos retardar la progresión (empeoramiento) de daño de las articulaciones. Los reumatólogos tienen ahora muchos nuevos tratamientos que apuntan a la inflamación que causa la AR. También entienden mejor cuándo y cómo utilizar los tratamientos para conseguir los mejores efectos.

Qué es la artritis reumatoide?
La AR es la forma más común de artritis autoinmune. Afecta a más de 1.3 millones de estadounidenses. Alrededor del 75% de los pacientes con AR son mujeres. De hecho, entre el 1 y el 3% de las mujeres pueden padecer artritis reumatoide en su vida. La enfermedad comienza con mayor frecuencia entre los 30 y 50 años. Sin embargo, la AR puede comenzar a cualquier edad.

Es una enfermedad crónica que causa dolor en las articulaciones, rigidez, hinchazón y disminución del movimiento articular. Las más afectadas son las pequeñas articulaciones de las manos y los pies. A veces, la AR puede afectar a órganos como los ojos, la piel o los pulmones.

La rigidez que se ve en la AR activa muchas veces es peor en la mañana. Puede durar una a dos horas. Por lo general, mejora con el movimiento de las articulaciones. Una rigidez que dura mucho tiempo en la mañana es un indicio de que puede tener artritis reumatoide, ya que esto no es común en otras afecciones.

¿Qué causa la artritis reumatoide?
Se supone que su sistema inmunitario ataca a los elementos extraños en su cuerpo, como bacterias y virus, mediante la creación de una inflamación. En una enfermedad autoinmune, el sistema inmunitario envía por error la inflamación a sus propios tejidos saludables.

  • El sistema inmunitario crea una gran cantidad de inflamación que se envía a sus articulaciones y causa dolor e hinchazón en ellas.
  • Si la inflamación sigue presente durante un largo período, puede causar daño articular. Este daño, por lo general, no puede revertirse una vez que se produce.
  • Se desconoce la causa de la artritis reumatoide. Existe evidencia de que las enfermedades autoinmunes se dan en las familias.

Por ejemplo, ciertos genes con los que se nace pueden hacerlo más propenso a adquirir esta afección.

¿Cómo se diagnostica la artritis reumatoide?
Se diagnostica la AR mediante examen de los resultados de análisis de sangre, examen de articulaciones y órganos, y revisión de radiografías o imágenes de ultrasonido. No hay una prueba única que sirva para diagnosticar AR. Se realizan análisis para buscar anticuerpos en la sangre que pueden verse en la AR. Los anticuerpos son proteínas pequeñas en el torrente sanguíneo que ayudan a luchar contra sustancias extrañas llamadas antígenos. A veces, estos anticuerpos se encuentran en personas sin AR.

Es lo que se considera un resultado falso positivo. Los análisis de sangre también se realizan para buscar altos niveles de inflamación. Los síntomas de la AR pueden ser muy leves y hacer más difícil el diagnóstico. Algunas infecciones virales pueden causar síntomas que pueden confundirse con AR. Un reumatólogo es un médico con la habilidad y el conocimiento para hacer un diagnóstico correcto de AR y recomendar el plan de tratamiento más adecuado.

Las radiografías pueden ayudar en la detección de AR, pero pueden ser normales en artritis temprana. Aun si son normales, las primeras radiografías pueden ser útiles más adelante para indicar si hay avance de la enfermedad.

La AR es una forma crónica de artritis. En general, los síntomas tienen que persistir durante más de tres meses para que se considere este diagnóstico. Sin embargo, hay pacientes a los que se los puede diagnosticar antes.

¿Cómo se trata la artritis reumatoide?
Los tratamientos actuales le brindan a la mayoría de los pacientes un alivio bueno o excelente de los síntomas y les permiten seguir funcionando en los niveles normales o casi a esos niveles. Con los medicamentos adecuados, muchos pacientes no presentan signos de enfermedad activa. Cuando los síntomas están controlados en su totalidad, la enfermedad está en "remisión".

No hay cura para la AR. La meta del tratamiento es mejorar el dolor y la hinchazón en las articulaciones y mejorar su capacidad para realizar actividades cotidianas. Comenzar a tomar el medicamento tan pronto como sea posible ayuda a prevenir que las articulaciones tengan daños duraderos o posiblemente permanentes. Ningún tratamiento funciona para todos los pacientes. Muchas personas con artritis reumatoide deben cambiar su tratamiento por lo menos una vez durante su vida.