¿Qué esperar durante una mamografía?
El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes y es altamente tratable en las primeras etapas. Una mamografía es una radiografía de la mama que puede detectar cambios en el tejido mamario.
En muchos países, existe la opción de someterse a mamografías periódicas, ya que pueden ayudar a detectar el cáncer de mama en las primeras etapas.
El proceso de obtención de imágenes puede implicar algunas molestias. Sin embargo, una persona puede tomar medidas para reducirlo y cualquier dolor por lo general pasa rápidamente.
Una mamografía es rápida y no invasiva. No requiere tiempo de recuperación y puede salvar vidas.
¿Cómo funcionan las mamografías?
Una mamografía tarda unos 20 minutos de principio a fin. Un técnico colocará la mama entre dos placas. Un plato toma una imagen del seno y el otro sostiene el seno en su lugar.
Las imágenes permiten al radiólogo y al médico ver si hay cambios inusuales en la mama. Si hay algún indicio de que un cambio podría ser canceroso, el médico recomendará más pruebas.
Comprimir suavemente la mama la mantiene estable y proporciona una imagen más clara del tejido mamario.
¿Duelen las mamografías?
Varios factores afectan si una mamografía duele, entre ellos:
- La habilidad del técnico
- Ansiedad por la mamografía
- La estructura del pecho
Si la máquina no está en la posición correcta, esto también puede causar problemas. Por ejemplo, algunas personas tienen que retorcerse la espalda debido a la altura de la máquina. Esto puede provocar dolor de espalda o cuello debido a la distensión muscular.
Es importante informar al técnico si la posición se siente incómoda, ya que esto puede significar que la máquina está a la altura incorrecta.
Cualquier persona con senos fibroquísticos, refiriéndose a la presencia de quistes inofensivos, tiene más probabilidades de experimentar dolor durante una mamografía.
Una mamografía puede ayudar a detectar el cáncer de mama en las primeras etapas. Aquí, obtenga más información sobre los primeros signos de la enfermedad.
Cómo reducir el dolor
El primer paso es elegir una clínica adecuada.
Muchos aconsejan a las personas que utilicen clínicas que cuentan con la acreditación del American College of Radiology.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) proporciona un registro de proveedores aprobados en cada área.
A continuación, una persona puede hacer varias cosas para reducir la incomodidad de una mamografía:
Tiempo: Programe la mamografía para la semana posterior al período menstrual. Durante e inmediatamente antes de un período, los cambios hormonales pueden aumentar la sensibilidad de los senos.
Historial: Informe al técnico sobre los senos fibroquísticos y cualquier historial de mamografías dolorosas.
Cafeína y tabaco: Consumir menos cafeína y evitar fumar puede ayudar a reducir la sensibilidad en los senos, según un estudio de 2016. Sin embargo, la investigación no especificó el efecto durante una mamografía.
Medicamentos: Tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroideo, como ibuprofeno, 45 a 60 minutos antes de la prueba de detección, puede ayudar a reducir el dolor.
Acolchado: Algunos centros de mamografía ofrecen acolchado, como la marca MammoPad. La amortiguación entre los senos y las placas de la máquina puede reducir significativamente el dolor.
Respiración: Respirar lenta y profundamente antes de la toma de imágenes puede reducir el dolor inducido por la tensión y, en última instancia, puede ayudar a producir una imagen más precisa.
Quédese quieto durante la toma de imágenes: moverse, incluso respirar, mientras el técnico realmente está tomando la radiografía puede desenfocar la imagen.
Retrasar si está amamantando: Cualquier persona que esté amamantando, pero que destetará pronto, puede querer retrasar las mamografías para evitar el dolor.
Cómo manejar el dolor
Notifique al técnico de cualquier dolor, especialmente si es severo. Una mamografía nunca debería doler tanto como para disuadir a una persona de futuras pruebas de detección.
Si una persona no se siente cómoda con su técnico, es posible que desee solicitar un técnico diferente la próxima vez o probar en un centro de mamografías diferente.
Muchos técnicos están dispuestos a tomarse un tiempo para reducir el dolor. El examen rápido puede aumentar el riesgo de molestias, mientras que un enfoque cuidadoso puede garantizar la colocación adecuada en la máquina, lo que puede reducir el riesgo de pellizcos y otras fuentes de dolor.
Preparación
Cualquiera que se haya sometido previamente a una mamografía debe llevar consigo sus imágenes antiguas o asegurarse de que su médico le dé acceso a la clínica.
Esto le permite al profesional de la salud comparar resultados nuevos y antiguos. Una comparación puede aumentar la precisión y evitar lecturas de falsos positivos o falsos negativos.
Por ejemplo, una persona con quistes que un médico ya ha confirmado que son inofensivos puede obtener una lectura falsa positiva si no hay una mamografía previa para comparar.
Del mismo modo, si un profesional de la salud ha detectado previamente un pequeño crecimiento, el médico puede utilizar este conocimiento previo para controlar los cambios. Sin referencia a resultados anteriores, un pequeño crecimiento puede pasar desapercibido.
En la mayoría de los casos, los resultados estarán listos en aproximadamente una semana. Algunas clínicas ofrecen resultados el mismo día.
Los resultados pueden ser complicados y, a menudo, un médico querrá discutirlos en persona. Un resultado positivo en una mamografía puede causar preocupación y ansiedad, pero no necesariamente significa que el cáncer está presente.
La mayoría de las mamografías positivas requieren más pruebas de diagnóstico y muchas encuentran bultos que no son cancerosos.
Cuando las mamografías muestran crecimientos inusuales, se necesitan pruebas de seguimiento.
Estos pueden incluir:
- Ultrasonido
- Resonancia magnética
- Otra mamografía
- Análisis de sangre
- Una biopsia de mama
Cuando hay cáncer, el tratamiento temprano aumenta drásticamente las tasas de supervivencia. Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, una persona con un diagnóstico de cáncer de mama en etapa 0 o etapa 1 tiene un 99% de posibilidades de vivir durante al menos otros 5 años.
Desventajas
Las mamografías son muy seguras, pero implican una breve exposición a niveles muy bajos de radiación. Por esta razón, es poco probable que un médico recomiende uno durante el embarazo.
El riesgo de exposición a la radiación es mínimo y las mamografías siguen siendo un método de detección importante para las mujeres sanas fuera del embarazo.
Las principales limitaciones de las mamografías son:
Resultados falsos positivos: La imagen puede indicar que el cáncer está presente cuando no lo está, lo que genera más pruebas innecesarias y, potencialmente, ansiedad. Traer resultados anteriores puede ayudar a reducir este riesgo.
Resultados falsos negativos: Es posible que una mamografía no revele un bulto o un cambio que sea muy pequeño. Algunos cambios, especialmente en el tejido mamario denso, no aparecen.
Las mamografías no detectan todos los cánceres de mama: el cáncer de mama inflamatorio es un tipo poco común pero agresivo que causa cambios en la piel, hinchazón, dolor e inflamación. Puede que haya o no un bulto.
Debido a las limitaciones de la tecnología de imágenes, es importante que todos estén familiarizados con la forma y el tacto regulares de sus senos para poder reconocer cambios inusuales.
Cuando hacerse una mamografía
Las pautas del American College of Physicians de 2019 recomiendan el siguiente cronograma de detección para mujeres con un riesgo promedio de cáncer de mama:
- De 40 a 49 años: consulte a un médico.
- De 50 a 75 años: someterse a una mamografía cada 2 años.
- Después de 75 años: suspenda las pruebas de detección.
En una persona con una esperanza de vida de menos de 10 años, un médico también recomendará suspender las mamografías.
Las personas con alguno de los siguientes síntomas pueden necesitar exámenes de detección adicionales:
- Antecedentes personales de cáncer de mama o lesiones mamarias de alto riesgo.
- Factores genéticos, como mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2.
- Un historial de exposición a la radiación en el pecho durante la infancia.
Las personas deben discutir su historial y niveles de riesgo con su médico, quien puede hacer recomendaciones personalizadas.
Otras organizaciones, incluida la Sociedad Estadounidense del Cáncer, tienen orientaciones diferentes.
Cada persona debe hablar con su médico sobre la conveniencia de someterse a exámenes de detección periódicos, ya que la elección correcta varía entre las personas.
Para tener en cuenta
Una mamografía es un examen simple y no invasivo que no toma mucho tiempo. También requiere un tiempo mínimo de preparación y recuperación.
Como resultado de los avances científicos, la detección y el tratamiento del cáncer de mama en las primeras etapas significa que, por lo general, existe una excelente posibilidad de supervivencia.
Una mamografía puede resultar incómoda durante un período breve, pero es una herramienta útil para detectar y tratar el cáncer de mama.